Sanatorio de Abades (Ciudad Fantasma)

12 C. Mirador Abades

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¿Por qué hay una ciudad Fantasma en Tenerife?
El proyecto inicial, que no se siguió con exactitud, contemplaba la existencia de varias secciones separadas para sanos y enfermos por sexos. La zona de los enfermos contaba con comedores, servicios, hospital, espacios de recreo y la parte destinada a residencia, donde se encontraban la iglesia y las escuelas. Marrero Regalado desarrolló el proyecto en un estilo neo-canario de aspecto recargado y monumental, siempre dentro de los parámetros del estilo franquista de la arquitectura de posguerra. Llama la atención la enorme cruz de hormigón con la que coronó la iglesia, pero no hay que olvidar la enorme importancia que tiene en el primer franquismo el papel de la iglesia católica, que se expresó en la ideología del régimen que los historiadores denominan nacional-catolicismo.
 
Se iniciaron las obras y en la actualidad podemos contemplar los edificios, que presentan distintos grados de finalización. Hay algunas zonas acabadas, pero otras se quedaron solamente en estructura pues las obras se suspendieron debido a que en los años cuarenta aparecieron los primeros tratamientos contra la lepra, al tiempo que se empezó a considerar que los enfermos estarían en mejores condiciones en sus propios domicilios.
 
La gran obra de la leprosería de Arico nunca llegó a recibir ningún enfermo. Quedó abandonada y comenzó su lento deterioro. En los años sesenta se utilizó para llevar a cabo los campamentos de Falange que eran obligatorios en la época para todos los titulados de la Escuela de Magisterio, pero su utilización más conocida fue como acantonamiento militar para prácticas de tiro. Los militares se ubicaron en la parte más acabada, la que iba a ser destinada a los no enfermos, y todavía podemos ver los restos del circuito de alambradas que rodeaba su perímetro.
 
En el año 2002 el Ministerio de Defensa sacó a la venta los casi 900.000 metros cuadrados de terreno, que fueron adquiridos por el promotor italiano Alberto Giacomini por un precio aproximado de 17 millones de euros con el fin de construir un complejo turístico que incluiría dos campos de golf y casi tres mil camas hoteleras. El alcalde de Arico, Eladio Morales se felicitaba en aquel momento porque se produciría, en sus palabras “la ejecución de un importantísimo proyecto turístico que introducirá a nuestro municipio en la actividad y el desarrollo del turismo en la isla”.
 

Últimas noticias sobre el Sanatorio

Recientemente hemos sabido que el Cabildo ha considerado que este conjunto arquitectónico tiene valores artísticos e históricos. Se hará un estudio que identifique el estado actual de conservación identificando las edificaciones que deben ser objeto de rehabilitación y los usos permitidos en las edificaciones. Lo importante es que queda prohibida expresamente su demolición y la promotora italiana deberá ceñirse a los usos que determinen las Autoridades. Veremos en qué queda.